
Es una técnica de presiones suaves, circulares o en espirales, que a través de las manos del terapeuta permite restablecer el equilibrio del agua en el cuerpo, devolver a la circulación el líquido y las proteínas retenidos en los tejidos, disminuir el edema que sucede después de un traumatismo o alrededor de una herida.
Utilizamos la técnica Vodder.
Algunas de las indicaciones: edemas locales post intervenciones quirúrgicas, edema venoso postural; edema venoso del embarazo, tratamiento post fracturas, hematomas…