La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por un peso anormalmente bajo, temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada de éste.
Las personas con anorexia suelen controlar de forma excesiva su peso y su figura corporal, haciendo todo tipo de sacrificio que suele interferir en su vida de manera significativa.
Para no subir de peso o seguir adelgazando, las personas con anorexia suelen restringir demasiado la comida que consumen. Controlan el consumo de calorías, pueden vomitar después de comer o usar laxantes, suplementos, diuréticos o enemas. Además pueden practicar ejercicio físico en exceso.
Algo importante en estas personas es que no importa cuánto baje de peso, continúan sintiendo temor de aumentar de peso.
La anorexia no se trata de un problema de la comida, si no, que es una manera poco saludable e incluso mortal de afrontar los problemas emocionales.
Un poco de historia sobre la anorexia
La anorexia nerviosa ha existido a lo largo de la historia, aunque la comprensión y el reconocimiento de este trastorno han evolucionado con el tiempo. Se puede encontrar descripciones de comportamientos y actitudes que se asemejan a la anorexia en diferentes periodos históricos.
El término “anorexia nerviosa” se acuñó en el siglo XIX, pero se cree que casos de comportamientos anoréxicos han ocurrido a lo largo de la historia, por ejemplo hay informes de la edad media donde mujeres llevaban a cabo prácticas extremas para lograr una figura delgada, aunque no se utilizaba el mismo lenguaje diagnóstico que utilizamos en la actualidad.


Síntomas de la anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa presenta una variedad de síntomas que afectan tanto a nivel físico como psicológico. Vamos a exponer algunos de los síntomas más comunes:
Síntomas físicos
- Pérdida de peso significativa: las personas con anorexia suelen tener un peso corporal muy por debajo de lo considerado saludable para su edad y altura.
- Restricción alimentaria: limitación extrema en la cantidad y tipo de alimentos consumidos.
- Miedo intenso a ganar peso: una preocupación obsesiva por el aumento de peso, a pesar de estar desnutridos.
- Negación del bajo peso: la persona no puede reconocer la gravedad de su delgadez y puede sentirse gorda incluso cuando está peligrosamente delgada.
- Problemas menstruales: las mujeres con anorexia a menudo experimentan la interrupción o la ausencia de menstruación.
Síntomas psicológicos
- Preocupación constante por la comida, la dieta y el cuerpo: pensamientos obsesivos sobre la comida, calorías, peso y figura corporal.
- Distorsión de la imagen corporal: percepción distorsionada del propio cuerpo, viéndose a sí mismo como gordo a pesar de la delgadez extrema.
- Baja autoestima: la autoevaluación se baja en gran medida en la forma y el peso corporal.
- Aislamiento social: la persona puede retirarse socialmente y evitar situaciones que involucren comida o exposición del cuerpo.
- Cambios en el estado de ánimo: pueden experimentar depresión, ansiedad y cambios de humor significativos.
Tipos de anorexia
La anorexia se puede clasificar en dos tipos principales, según los criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Estos tipos son:
Anorexia nerviosa de tipo restrictivo
- Características: la persona reduce la ingesta de alimentos y evita ciertos alimentos o grupos de alimentos.
- Métodos para perder peso: se logra la pérdida de peso principalmente a través de la restricción calórica y la práctica excesiva de ejercicio.
Anorexia nerviosa de tipo compulsivo o purgativo
- Características: además de la restricción alimentaria, la persona se involucra en comportamientos purgativos, como el vómito autoinducido o el uso excesivo de laxantes.
- Métodos para perder peso: además de la restricción calórica, la persona utiliza métodos para eliminar activamente las calorías consumidas.
Es importante destacar que la anorexia nerviosa es un trastorno complejo y que las personas afectadas pueden presentar características de ambos tipos en diferentes momentos de su enfermedad. Además, la gravedad de la anorexia puede variar desde leve hasta extrema, y el tratamiento debe adaptarse a las necesidades individuales de cada persona.


Causas de la anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es un trastorno complejo y multifactorial, y las causas pueden variar de una persona a otra.
Sin embargo, se han identificado varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la anorexia. Estos factores suelen interactuar de manera compleja. Algunas posibles causas son:
- Factores genéticos: existe evidencia de que hay un componente genético en al predisposición a los trastornos alimentarios. Las personas con antecedentes familiares de anorexia pueden tener un mayor riesgo.
- Factores psicológicos: la anorexia a menudo está asociada con problemas psicológicos como la baja autoestima, la insatisfacción corporal y la presión social para cumplir con ciertos estándares de belleza.
- Factores sociales y culturales: los estándares de belleza poco realista y la presión social para mantener un cuerpo delgado pueden contribuir al desarrollo de la anorexia. Factores como la influencia de los medios de comunicación, las redes sociales y las expectativas culturales pueden desempeñar un papel importante.
- Eventos estresantes o traumáticos: experiencias traumáticas como abuso físico, sexual o emocional, pueden aumentar el riesgo de desarrollar anorexia como una forma de controlar aspectos de la vida en respuesta al estrés.
- Personalidad: ciertos rasgos de personalidad, como el perfeccionismo y la obsesión por el control, pueden aumentar la susceptibilidad de la anorexia.
- Cambios hormonales: hay algunas pruebas de que cambios en los niveles hormonales, especialmente durante la adolescencia, pueden contribuir al desarrollo de la anorexia.
Prevención de la anorexia nerviosa
La prevención de la anorexia nerviosa implica abordar diversos factores que pueden contribuir al desarrollo del trastorno. Aquí exponemos algunas estrategias generales que pueden ayudar en la prevención:
- Promover la autoestima positiva: fomentar la autoestima y la aceptación del cuerpo es fundamental. Ayudar a las personas a desarrollar una imagen corporal saludable puede reducir la presión para alcanzar estándares poco realistas.
- Educación sobre la imagen corporal y los medios de comunicación: proporcionar información de cómo los medios de comunicación y las redes sociales pueden influir en la percepción de la belleza y promover estándares poco realistas. Fomentar un enfoque crítico y consciente hacia los mensajes mediáticos.
- Promover una relación saludable con la comida: enseñar la importancia de una alimentación equilibrada y variada, así como promover una relación saludable y positiva con la comida. Evitar la promoción de dietas extremas o restricciones alimentarias.
- Fomentar la comunicación abierta: crear un ambiente donde las personas se sientan cómodas compartiendo sus preocupaciones y sentimientos. La comunicación abierta puede ayudar a identificar problemas antes de que se conviertan en trastornos alimentarios.
- Promover la resiliencia ante el estrés: enseñar habilidades de afrontamiento y resiliencia frente al estrés y las presiones sociales. Ayudar a las personas a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables puede prevenir la búsqueda de control a través de la alimentación.
- Promover una educación integral sobre la salud mental: incluir la educación sobre la salud mental en los programas educativos puede ayudar a reducir el estigma y aumentar la conciencia sobre los trastornos alimentarios.
- Involucrar a la familia y la comunidad: desempeñan un papel crucial en la prevención. Fomentar un ambiente de apoyo y comprensión puede ayudar a prevenir el aislamiento y la aparición de los trastornos alimentarios.
Es importante destacar que la prevención de la anorexia es un esfuerzo colaborativo que involucra a individuos, familiar, comunidades y profesionales de la salud. La educación y el apoyo continuo son clave en la prevención de los trastornos alimentarios.


Tratamiento de la anorexia nerviosa
El tratamiento de la anorexia nerviosa implica un enfoque multidisciplinario que aborda tanto los aspectos físicos como los psicológicos del trastorno. Las intervenciones más comunes son:
Evaluación médica y estabilización física
Un equipo médico evaluará la salud física del individuo, ya que la anorexia puede tener consecuencias graves para el cuerpo.
Terapia nutricional
Los nutricionistas colaboran con el paciente a desarrollar un plan de alimentación equilibrado y gradual que permita la restauración del peso de manera segura.
Terapia psicológica
La terapia cognitivo conductual (TCC) es la más utilizada para abordar los pensamientos y comportamientos disfuncionales asociados con la anorexia. La terapia también explora las causas subyacentes y ayuda a la persona a desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables.
Apoyo familiar
Involucrar a la familia en el proceso del tratamiento puede ser crucial. La terapia familiar puede ayudar a abordar dinámicas familiares disfuncionales y proporcionar apoyo durante la recuperación.
Supervisión contínua
El seguimiento médico y terapéutico es esencial para garantizar la progresión y mantener la salud física y mental de la persona.
Apoyo grupal
La participación en grupos de apoyo en ocasiones puede ser beneficiosa, ya que brinda la oportunidad de compartir experiencias y obtener apoyo de las personas que enfrentan desafíos similares.
Educación y prevención de recaídas
Proporcionar educación continua sobre anorexia y estrategias para prevenir recaídas es una parte integral del tratamiento a largo plazo.
Destacar que el tratamiento es único para cada persona, la duración y e enfoque puede variar según las necesidades de la persona. La intervención temprana y un enfoque integral suelen ser clave para una recuperación exitosa.
Si tienes alguna duda o necesitas ayuda con este problema u otro problema psicológico no dudes en ponerte en contacto en nuestra clínica en Málaga.