Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger que se celebra el 18 de febrero, vamos a conocer más a fondo este síndrome bastante desconocido y algo estigmatizado por ese desconocimiento.

¿Qué es el Síndrome de Asperger?

El síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo que se incluye dentro del espectro autista y afecta a la interacción social, comunicación verbal y no verbal, una resistencia a aceptar el cambio, inflexibilidad de pensamiento y poseer campos de interés estrechos y absorbentes. Es un síndrome que aparece en la infancia pero que se mantiene en la vida adulta.

Fue descrito por el pediatra austriaco Hans Asperger en 1944, en una Austria tomada por los nazis, por lo que sus observaciones cayeron relativamente en el olvido hasta la década de los 80, cuando fueron recuperadas y traducidas al inglés, teniendo cierta similitud a las descripciones que Leo Kanner había hecho en 1943 sobre el autismo, iniciando así una discusión que durará varios años sobre si cualitativamente era lo mismo, manteniéndose de forma paralela los dos conceptos. A partir de los 90 se empieza a ver que los Trastornos del espectro autista (TEA) y en especial el síndrome de Asperger es más común de lo que se pensaba, estando en torno al 1% de la población.

Características de Síndrome de Asperger en niños

Interacción social

Los niños con Asperger tienen habilidades sociales pobres, ya que no pueden leer las señales sociales y no dan las respuestas sociales y emocionales adecuadas. Esto puede ser menos destacado cuando es con los padres y adultos, pero encuentran dificultades para hacer amigos de su edad. Como consecuencia de esto pueden llegar a sentir frustración y con ello, problemas en el comportamiento. Una de las razones por lo que les es difícil hacer amistades es porque no tienen desarrollada la Teoría de la mente que es  habilidad para inferir los pensamientos, deseos e intenciones de los demás.

Comunicación

Las comunicaciones verbales y no verbales pueden presentar problemas. El lenguaje hablado no lo entienden a menudo a no ser que sea simple y preciso. Metáforas, expresiones literales, analogías… Deben ser explicadas, ya que ellos las entienden literalmente. Suelen hacer uso de frases que han memorizado y decirlas en contextos donde no tienen cabida. El desarrollo del lenguaje puede o no estar retrasado y al hablar puede ser extraño en cuanto al acento, volumen, ser excesivamente formal… algunos hablan incesantemente llegando sin darse cuenta de que pueden llegar a aburrir a los demás.

Intereses y Preocupaciones

Mantienen un interés obsesivo por ciertos temas, pudiendo cambiar con el tiempo esos temas, pero la intensidad se mantiene.

Inflexibilidad

Se imponen a ellos mismos rutinas y a los que están a su alrededor, por ejemplo: cuando y qué se come, a que hora acostarse… esto puede llegar a frustrar a los involucrados. Generalmente, estas rutinas irán cambiando y a medida que se va haciendo mayo es más fácil razonar con ellos sobre estos temas.

Características que mantienen los adultos con síndrome de Asperger

•       Continúan los problemas sociales, la dificultad para hacer nuevas amistades y profundizar en sus relaciones.
•       Dificultades en el trabajo en equipo y para comprender el mundo mental de otro, detectar emociones y sentimientos ajenos (Teoría de la Mente) y dificultad para expresar sus propios sentimientos.
•       Rituales y estereotipias motoras.
•       Autoestima y autoconcepto ambiguos que pueden acompañarse de sentimientos de superioridad o ideas excesivamente negativas centradas en el conocimiento de sus capacidades.
•       Incapacidad para organizar su fututo de manera realista.
•       Ansiedad y depresión
•       Problemas en la toma de decisiones.

A pesar de sus problemas, las personas con Asperger suelen ser muy nobles, dicen en cada momento lo que piensan;  son capaces de generar estrategias alternativas para manejarse en el mundo social; son perfeccionistas a la hora de realizar tareas; reclaman su independencia económica y social y si su trabajo es algo que les guste suelen tener mucho éxito laboral. Almacenan grandes cantidades de información y cuando las metas están bien definidas suelen ser persistentes en su consecución.

¿Cuál es la diferencia entre autismo y síndrome de Asperger?

Como propuso Lorna Wing, el autismo y el asperger se encuentran dentro de un mismo continuo (que depende del grado de las características cualitativamente afectadas se encontrará entre un extremo u otro. Vamos a citar algunas diferencias entre estos dos: 

¿Cómo abordamos este síndrome?

Como en cualquier otro trastorno del neurodesarrollo, la evaluación debe incluir una historia clínica completa y una evaluación neuropsicológica. Habrá que recoger información de la familia y del paciente, información de la escuela y de su entorno, además informarse sobre cualquier antecedente personal o familiar. La evaluación neuropsicológica deberá buscar habilidades sociales y emocionales, comportamientos, rituales, intereses especiales, desarrollo motor, funcionamiento sensorial…

El tratamiento del síndrome de Asperger debe ser individualizado y multimodal. Debe de haber un abordaje psicoeducativo dirigido al propio paciente, familia y escuela. Además de una terapia individualizada con el niño, mejorando las habilidades en las que tenga más dificultades y potenciando las habilidades y capacidades que tenga más desarrolladas  para compensar las dificultades (habilidades sociales. No debemos olvidar la parte emocional, ya que como hemos visto pueden sentirse frustrados, ansiosos, depresivos…

Si tienes alguna duda, piensas que tu hijo/a o alguna persona cercana puede sufrir este síndrome u otro, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en nuestra clínica en Málaga.