La ansiedad es un concepto central en psicología clínica, ya que es un componente que se está presente en la mayoría de los trastornos psicológicos y psicosomáticos.
Históricamente, hay indicios de que ya Hipócrates (400 a.C) habló sobre un estado del individuo que se podría asemejar a la ansiedad y a partir de ahí han sido muchos los que han hablado sobre ansiedad a lo largo de la historia y en todas las culturas. Pero no es hasta 1880 aproximadamente que la palabra “anxiety” aparece en el vocabulario psiquiátrico y es Morel, quien en 1866 inaugura la historia moderna de lo que hoy conocemos como ansiedad. El neurólogo americano Beard, introduce una nueva neurosis que es a lo que hoy se le llama “estrés de la vida moderna”. Y Freud, en su importante papel para la ansiedad, en 1895 distingue dos neurosis distintas: la neurosis de angustia y la neurastenia. Poco a poco la neurastenia va desapareciendo como protagonista y desde 1985 hasta mitad del s.XX, cuando las antiguas neurosis se transformarán prácticamente en nuestros trastornos de ansiedad actuales.
En el siglo XXI, la ansiedad es la causa mayoritaria por la que las personas buscan ayuda psicológica. Se conoce que la prevalencia de la ansiedad a día de hoy es de entre un 10% y un 11,3%, esto significa que 1 de cada 10 personas sufren este problema. En la siguiente gráfica del ministerio de sanidad, podemos ver cómo según determinados aspectos del individuo el problema es mayor o menos.
¿Qué es la ansiedad?
Es una emoción que surge ante situaciones ambiguas, en las que se anticipa una posible amenaza (real o imaginaria) y que prepara al individuo para actuar ante ellas mediante una serie de reacciones de nuestros sistemas de respuesta, a saber:
Subjetivo-cognitivo: es el más importante y está relacionado con la experiencia interna, percepción y evaluación subjetiva de los estímulos.
Fisiológico-somático: Activación del sistema nervioso autónomo, estos síntomas se reflejan tanto en cambios internos (aceleración cardíaca, respiración) como externos (temblor, sudoración…) que algunos pueden controlarse (agitación, respiración…) y otros no (palpitaciones, vómitos…)
Motor-conductual: Escape y evitación.
Una propiedad importante es su naturaleza anticipatoria, que es la capacidad para señalar un peligro o amenaza para el propio individuo. Otra característica es su capacidad para motivar la conducta, preparar al organismo para acciones futuras, por ejemplo: un nivel de ansiedad puede llevarte a preparar mejor una entrevista o examen, aunque un exceso hará que empeorar el rendimiento e interferir en esa situación, por ello debemos de distinguir entre ansiedad adaptativa y ansiedad patológica:
- Adaptativa: permite a la persona responder al estímulo de forma adecuada. Se presenta ante estímulos reales o potenciales (no imaginarios o inexistentes). La reacción es proporcional, cualitativa y cuantitativamente en duración e intensidad.
- Patológica: aquí el estímulo supera la capacidad de adaptación de respuesta del organismo y aparece una respuesta no adaptativa, intensa y desproporcionada que interfiere en el funcionamiento y disminuye el rendimiento, acompañado de una sensación desagradable. Además, se alarga más en el tiempo y se extiende más allá de la situación que la genera.
¿Cómo saber si tengo ansiedad? Signos y síntomas
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
- Sensación de peligro inminente
- Miedo a perder el control
- Aumento del ritmo cardíaco
- Opresión o malestar torácico
- Hiperventilación (respiración acelerada) y sensación de ahogo
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)
- Problemas para concentrarse o pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
- Problemas de sueño
- Padecer problemas gastrointestinales
- Necesidad de evitar situaciones que generan ansiedad
Tipos de trastornos de ansiedad
Mencionaremos los tipos dejando su extensión para otra ocasión.
- Trastorno de angustia o pánico.
- Agorafobia.
- Fobia específica.
- Trastorno de ansiedad social.
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- Trastorno de estrés post-traumático (TEPT)
- Trastorno de estrés agudo
- Trastorno de ansiedad por separación
- Mutismo selectivo.
Tratamiento de la ansiedad
Como dice la APA (American Psychological Associatio) (enlace https://www.apa.org/topics/anxiety/tratamiento) cuando la ansiedad provoca malestar o limita nuestra vida diaria puede provocar graves consecuencias, por lo que es necesario obtener ayuda. Tenemos dos maneras de abordarla: con psicoterapia y con medicación. Dependerá del tipo de ansiedad, la intensidad, duración y como de limitante sea para la vida de la persona. Lo que sí está claro es que la psicoterapia es fundamental para una buena recuperación, ya que con ella obtenemos herramientas para poder detectar las situaciones que nos lleva a esa ansiedad, entender cómo los pensamientos contribuyen a desarrollar los síntomas y como modificar aquellos patrones para reducir la probabilidad de ocurrencia y la intensidad de reacción. Además, se combina con técnicas conductuales para ayudar a enfrentar y tolerar gradualmente esas situaciones.
Si tienes alguna duda o crees que necesitas ayuda para manejar la ansiedad u otra patología, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en nuestra clínica en Málaga.