Saber decir “no” es una destreza que requiere entrenamiento, pues no se trata de decir que no únicamente, sino de saber cuándo y como hacerlo.
Generalmente, cuando queremos decir “no” tenemos dos situaciones:
- Si decimos SI, nos sentimos mal porque no es lo que queríamos y el sentimiento que nos sobreviene es la FRUSTRACIÓN.
- Si decimos NO, sentimos haber hecho algo malo y el sentimiento que experimentamos es la CULPA.
Los beneficios de decir “NO”
La palabra “no” nos puede evitar muchos problemas y nos puede ayudar a vivir mejor. Además, un “no” razonado y dicho con respeto es mejor considerado por los demás que el silencio.
Por otro lado, decir que “no”, nos permite desarrollar nuestra confianza y aumenta nuestra autoestima.
Por qué nos cuesta decir “no”
Hay varias razones por las que nos cuesta decir “no”, entre ellas destacamos:
- Tenemos miedo que al decir que no suframos rechazo, piensen más de nosotros o tememos herir los sentimientos de la otra persona.
- Por conductas adquiridas por educación o cultura.
- No tener recursos o habilidades.
- Haber tenido malas experiencias y esto ha causado una conducta evitativa a esas situaciones.
- Evitar emociones displacenteras, creyendo en que no dar nuestra opinión es un “mal menor”.
Cómo decir que no de manera asertiva
Definimos ASERTIVIDAD, como la habilidad que permite expresar de manera adecuada, sin hostilidad ni agresividad, sentimientos, opiniones y pensamientos.
Estos cuatro consejos te ayudarán a la hora de decir que “no”:
- Expresa un mensaje positivo, antes y después del no.
- Usa el lenguaje corporal para reafirmar tu postura. Mirar a los ojos y usar voz clara y firme acompañado de un rostro amable, sin perder autoridad.
- Se debe tener en cuenta la forma de reaccionar de la otra persona. Puede ser una situación estresantes para ambos o que la otra persona pueda reaccionar de manera agresiva.
- Si no lo tienes claro, gana tiempo. Puedes decirle frases como “deja que me lo piense”, “mañana te contesto” o “deja que consulte mi agenda” , así puede prepararse para la posibilidad del no.
No podemos olvidar que por más asertivos que seamos, siempre habrá personas que tomarán tu respuesta como algo personal.
Debes comprender que no es tu responsabilidad, ya que fuiste claro, amable y honesto.
Además, estás en todo tu derecho e negarte a actividades que no te hagan sentir cómodo.
Tres técnicas para decir “no”
Técnica del Sandwich
Consta de tres partes, como un sándwich, en la que la parte central es donde decimos que no y el pan es dos mensajes positivos hacia la otra persona. Antes de decir que no podemos decirle que nos alegra que haya pensado en nosotros, seguido de la negativa añadiendo una razón y por último, le haremos otro comentario positivo para que se quede con buena sensación de la conversación.
Ejemplo: Te llama un amigo para que vayas a comprar ropa con él y no te apetece nada:
Parte 1: “me alegro de que pienses en mí para que te acompañe a elegir ropa” (mensaje positivo)
Parte 2: “pero estoy cansado, no me apetece mucho, prefiero quedarme en casa descansando”
Parte 3: “si quieres quedamos mañana u otro día para ir a tomar un helado” (mensaje positivo)
De esta manera hemos rechazado su invitación, pero haciéndole ver que sí que nos gustaría hacer otro tipo de plan con ella en otro momento.
Técnica del disco rayado
Cuando nuestro interlocutor es bastante insistente, incluso cuando hemos expresado nuestra negativa, podemos utilizar esta técnica que nos propone seguir expresando el mismo mensaje sin salirnos de él y sin ceder a las presiones de la otra persona. Esta técnica es muy útil cuando nos quieren vender algo.
Ejemplo:
Interlocutor: “Le ofrezco este producto que es él número 1 en el mercado, todo el que lo compra está contentísimo con él”
Receptor: “lo siento, pero no me interesa”
Interlocutor: “no puede pasar esta oportunidad, está a mitad de precio”
Receptor: “lo siento, pero no me interesa”
Interlocutor: “además, si lo compra en menos de 24 horas, le hacemos un regalo valorado en 100€”.
Receptor: “lo siento, pero no me interesa”
Técnica del banco de niebla
En esta técnica anticipamos que la otra persona se pueda enfadar o tener una reacción negativa. Aquí expresamos un acuerdo parcial sin cambiar nuestra decisión final.
Ejemplo:
Te invitan a salir por la noche a una fiesta porque es un buen plan, sin embargo, no te apetece ir, un tipo de contestación puede ser:
“me parece un plan genial y seguro que es muy divertido; sin embargo, no me apetece, aun así te lo agradezco”
Todas estas técnicas se pueden usar tanto por separado como conjuntamente, adaptándolas a las situaciones que nos vayan surgiendo.
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Si quieres saber más, necesitas ayuda para desarrollar la asertividad o cualquier otro problema psicológico, no dudes en poner en contacto con nosotros en nuestra clínica en Málaga.